Evasión colados en Transmilenio un problema de todos
¿Los torniquetes del suelo al techo, una solución con grandes problemas contra la evasión de los colados en Transmilenio?
El sistema de transporte bogotano intenta contener a quienes evaden el pago con ese tipo de accesos, que afectan a la comodidad de los usuarios y revelan varios defectos del servicio. El paisaje de Transmilenio, el sistema masivo de transporte de Bogotá, ahora tiene más rejas de las acostumbradas. A las habituales de las paredes de las estaciones y las que separan el carril de los buses del de los carros particulares, en los últimos meses se han sumado las de unos torniquetes enormes de aspecto carcelario, que cubren el espacio del suelo al techo en las entradas, y que buscan combatir la evasión del pago, uno de los mayores problemas del sistema.
El remedio, sin embargo, trae consigo dificultades ya los nuevos torniquetes entorpecen el ingreso y la salida de las estaciones a los usuarios del servicio y ya son vulnerados por el pillaje de los colados. Uno de ellos es que con frecuencia no fluyen de manera adecuada; se atascan, y solo funcionan si la persona ha-ce un leve movimiento en reversa. De él se deriva otro, que es la demora para entrar o salir, y la consecuente congestión en las estaciones. Uno más es que son una dificultad si los usuarios llevan equipajes más grandes que una maleta o una mochila. Así, el plan para combatir a los colados ha pasado por encima de la comodidad de todos los ciudadanos.
La evasión del pago del pasaje es uno de los problemas más graves de Transmilenio. Los colados aprovechan la ausencia de funcionarios, las puertas dañadas o entreabiertas, los accesos prioritarios y, en general, cualquier grieta que el sistema, ya de por sí frágil, les dé para poder usarlo sin pagar, incluso si eso implica arriesgar su integridad física.
Agradecimientos a todas las personas que nos escuchan en la Emisora www.urdimbre.co nos despedimos hasta una próxima ocasión.