En el décimo capítulo del podcast Cultura Bogotá, titulado "Insistir en lo humano", Santiago Rivas nos invita a reflexionar sobre la relación entre la inteligencia artificial y la creatividad humana. Este episodio abre con un editorial sobre el lugar que representan las herramientas digitales en el campo del arte, y se expande en una conversación...
Insistir en lo humano: episodio 10 de Cultura Bogotá con Santiago Rivas
En el décimo capítulo del podcast Cultura Bogotá, titulado "Insistir en lo humano", Santiago Rivas nos invita a reflexionar sobre la relación entre la inteligencia artificial y la creatividad humana. Este episodio abre con un editorial sobre el lugar que representan las herramientas digitales en el campo del arte, y se expande en una conversación con la poeta Lina Alonso, quien ofrece su perspectiva sobre la poesía y el impacto de la tecnología en ella.
Editorial de Cultura Bogotá por Santiago Rivas
Rivas comienza con una defensa del valor intrínseco de lo humano frente al avance de la inteligencia artificial. En sus palabras, "la experiencia humana como principal eje de la creatividad" no puede ser reemplazada por "parámetros abstractos, separados de esa vida y esa experiencia."
Una de las preocupaciones que destaca es cómo estas herramientas pueden precarizar el trabajo de artistas al generar "imágenes sin alma". Para Rivas, el peligro radica en que el arte podría reducirse a mero "contenido", un término que diluye su esencia. "No todo es contenido y muchas veces nada es contenido", recalca. En este sentido, insiste en que la inteligencia artificial, aunque fascinante, sigue produciendo "productos más fáciles, panditos, que son banales... no como somos en general los humanos". Esto nos lleva a un desafío crucial: utilizar la tecnología de manera ética y sin comprometer los valores fundamentales de la creatividad humana.
Entrevista con Lina Alonso
Lina Alonso, autora de Las devastaciones y gestora en Idartes, se une al debate con una perspectiva centrada en la poesía. La poeta plantea que la poesía, al ser "una aberración en términos de sentido", resiste las lógicas de mercado y de estandarización que podrían imponerse mediante herramientas tecnológicas. Alonso describe la poesía como un género que, a diferencia de otros, no siempre busca ser legible o convencional: "El poema se puede ahuecar... hay un misterio que me sigue arrastrando a leerlo".
Un tema recurrente en el episodio es cómo la poesía se ha convertido en un acto de resistencia frente a las tendencias dominantes de consumo y producción masiva. Como explica Alonso, la poesía sigue siendo "difícil de domesticar" y, por ende, no es un género masivo ni comercialmente atractivo. "Ojalá lo sea, pero se vuela muy fácil y es muy difícil de amaestrar," reflexiona.
Rivas y Alonso coinciden en que la poesía, precisamente por su capacidad de escapar a las fórmulas, representa un reto para la inteligencia artificial. Aunque esta puede generar poemas que imiten estilos reconocibles, carece del alma y del carácter intraducible que define la obra de grandes poetas. "La apuesta está en lo intraducible, en hacer una mala traducción de cosas al lenguaje" comenta Alonso.
El episodio concluye con una reflexión sobre cómo las herramientas tecnológicas podrían integrarse al ámbito creativo de manera complementaria, sin reemplazar la experiencia humana. Alonso propone que estas herramientas podrían ser útiles en aspectos técnicos o en experimentación de formatos, pero enfatiza que el núcleo de la creación artística sigue estando en la vivencia humana. "Mientras podamos seguir saliendo a ver el desastre y el milagro al tiempo... no necesitaríamos la inteligencia artificial para eso".
En el centro de Bogotá donde sus barrios son vivos y unidos